El objeto 3I/ATLAS, descubierto a inicios de 2025, se ha convertido en el nuevo centro de atención astronómica y mediática. Su paso por el sistema solar ha desatado especulaciones de todo tipo, desde posibles riesgos para la Tierra hasta teorías que sugieren un origen extraterrestre.
Todo comenzó cuando algunos usuarios en redes sociales afirmaron que la NASA habría activado su “protocolo de defensa planetaria” ante la aproximación del cometa. Sin embargo, la agencia espacial estadounidense no ha confirmado ninguna medida de emergencia, sino que participa en una campaña internacional de observación junto a la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN).
No es una amenaza, pero sí un objeto poco común
El 3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar registrado oficialmente, después de ‘Oumuamua (2017) y Borisov (2019). Proviene del espacio profundo, fuera del sistema solar, y viaja a una velocidad y trayectoria que han despertado curiosidad científica.
Expertos de la NASA aseguran que no representa peligro alguno para la Tierra. Su órbita no intercepta nuestro planeta y, según los datos actuales, pasará a una distancia segura. El interés real de los astrónomos está en analizar su composición y comportamiento, para entender mejor cómo se forman y viajan los cuerpos interestelares.

¿Una nave alienígena? Lo que dicen los científicos
Las redes sociales se llenaron de publicaciones que insinuaban que 3I/ATLAS podría tratarse de una nave extraterrestre camuflada. Algunos incluso compararon el caso con el de ‘Oumuamua, objeto que también generó especulación sobre su posible origen artificial.
Sin embargo, los especialistas han sido claros: no existe evidencia que indique que el cometa sea una estructura artificial.
No emite señales de radio, ni luz controlada, ni presenta trayectorias que sugieran maniobras inteligentes. Todo apunta a que se trata de un cometa natural compuesto de hielo, roca y polvo cósmico, cuyo brillo y velocidad resultan perfectamente explicables.
La verdadera “alerta” de la NASA
Aunque la expresión “protocolo de defensa planetaria” ha sido ampliamente usada en redes, no se activó ninguna defensa real o plan de emergencia.
Lo que sí hizo la NASA, junto a otras agencias, fue aumentar la vigilancia y recopilar datos sobre el paso de 3I/ATLAS. Esta práctica forma parte de sus rutinas para mejorar los sistemas de detección temprana de asteroides y objetos potencialmente peligrosos.
En otras palabras, la única “alerta” vigente es científica: aprovechar este evento para mejorar la preparación ante posibles amenazas futuras, no porque exista una actual.
Entre la fascinación y la desinformación por el cometa 3I/ATLAS
El fenómeno 3I/ATLAS demuestra nuevamente cómo los eventos astronómicos pueden generar fascinación, pero también desinformación.
A diferencia de lo que circula en redes, la NASA no ha detectado señales extraterrestres ni activado defensas planetarias. El cometa continúa su paso rumbo al exterior del sistema solar, ofreciendo una oportunidad única para la ciencia y la observación astronómica.
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