Mientras gran parte del mundo aún se preparaba para despedir el 2025, Australia y Nueva Zelanda ya celebraban la llegada del 2026, convirtiéndose, una vez más, en protagonistas del inicio del Año Nuevo gracias a su ubicación en el huso horario del Pacífico.
Ambos países ofrecieron espectáculos multitudinarios que combinaron tradición, emoción y mensajes de esperanza, marcando el primer capítulo del calendario global del nuevo año.
Auckland, la primera gran ciudad en recibir el 2026
Auckland, en Nueva Zelanda, fue una de las primeras grandes ciudades del mundo en dar la bienvenida al 1 de enero de 2026. El epicentro de la celebración estuvo en la Sky Tower, el edificio más alto del país, desde donde se lanzó un imponente show de fuegos artificiales al filo de la medianoche.
Miles de personas se congregaron en el centro de la ciudad y en los alrededores del puerto para presenciar el espectáculo. Que, de hecho, iluminó el cielo durante varios minutos y fue transmitido a nivel internacional. A pesar de algunas condiciones climáticas variables en ciertas zonas del país, el evento principal se desarrolló con normalidad.
Sídney celebró con fuegos artificiales y un tono reflexivo
Un par de horas más tarde, Australia recibió el Año Nuevo con su tradicional celebración en Sídney, donde el Sydney Harbour Bridge volvió a ser el escenario central del espectáculo pirotécnico más emblemático del país.
El evento reunió a miles de asistentes y millones de espectadores a través de transmisiones en vivo. Sin embargo, la celebración tuvo un tono más sobrio y reflexivo, marcado por homenajes y momentos de silencio en memoria de recientes hechos que conmocionaron a la nación en diciembre.
Las autoridades locales destacaron la importancia de iniciar el 2026 con un mensaje de unidad, seguridad y esperanza. Sin dejar de lado el carácter festivo que distingue a esta fecha.
Oceanía, protagonista del inicio del calendario mundial
Además de Australia y Nueva Zelanda, otros territorios del Pacífico como Samoa, Tonga y Kiribati también se adelantaron al resto del mundo en recibir el nuevo año. Consolidando a Oceanía como la primera región en abrir oficialmente el calendario 2026.
Cada 1 de enero, estas celebraciones tempranas captan la atención global y marcan el inicio de una cadena de festejos que, con el paso de las horas, se extiende por Asia, Europa y América.
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