La final de la UEFA Champions League 2025 dejó mucho más que un título para el París Saint-Germain. En medio de la histórica victoria 5-0 sobre el Inter de Milán, el entrenador Luis Enrique vivió uno de los momentos más emotivos de su carrera al recordar a su hija Xana, fallecida en 2019 a causa de un osteosarcoma, un tipo de cáncer que afecta a los huesos.
En el Munich Football Arena, la afición del PSG desplegó una pancarta conmovedora: una ilustración de Luis Enrique clavando la bandera del club parisino en el centro del campo, bajo la mirada amorosa de Xana, quien llevaba una camiseta con su nombre y el número 8. La escena fue una recreación simbólica de aquella imagen de 2015, cuando ambos celebraron la Champions con el Barcelona en Berlín.
El tifo más hermoso de la Champions no fue por un gol… fue por amor.
— Sopitas (@sopitas) May 31, 2025
Xana y Luis Enrique, siempre presentes. 💜#UCL #ChampionsLeaguexSopitas pic.twitter.com/PZuUFeSoCl
“Xana está con la familia todos los días, se gane o se pierda. No necesito ganar un trofeo para sentirla cerca, ella siempre está conmigo”, expresó el entrenador en declaraciones a ESPN, visiblemente conmovido. Además, lució una camiseta negra con el logo de la Fundación Xana, organización creada por su familia para apoyar a otras que enfrentan enfermedades infantiles.
🥹 La emoción de Mariano Closs luego de escuchar a Luis Enrique sobre su hija, Xanapic.twitter.com/lNyWlguUfF
— Minuto Videos (@minutovideos) June 1, 2025
Luis Enrique resaltó que su hija amaba las fiestas, y que el recuerdo de ella lo acompaña especialmente en momentos difíciles. “Estoy seguro de que donde esté, sigue celebrando”, dijo con una sonrisa que escondía una profunda emoción.
En lo deportivo, el técnico elogió la actuación colectiva de su equipo, destacando el rendimiento de Ousmane Dembélé, a quien incluso propuso como candidato al Balón de Oro por su entrega y liderazgo en la cancha.
La noche cerró con un triunfo histórico para el PSG, pero también con una lección de amor, resiliencia y memoria por parte de Luis Enrique, que dedicó el logro más allá del fútbol: “No es momento para estar tristes. El mural ha sido precioso. Lo agradezco… pero Xana está conmigo todos los días”.