La empresa privada japonesa ispace anunció el fin de la misión lunar de su sonda Resilience, luego de perder el contacto con el módulo durante la fase crítica de descenso hacia la superficie de la Luna. El intento de alunizaje estaba programado para el jueves 5 de junio de 2025, a las 19:17 GMT, pero nunca se confirmó el éxito de la operación.
En una rueda de prensa realizada este viernes, Takeshi Hakamada, director ejecutivo de ispace, explicó que Resilience inició el descenso desde una altitud de 100 km hasta los 20 km, encendiendo su motor para reducir la velocidad. Sin embargo, la telemetría se perdió justo antes del alunizaje, y todos los intentos posteriores de reconexión fracasaron.
«Tras la hora prevista, no hemos podido recibir datos que confirmen su aterrizaje. Intentamos reiniciar el módulo, pero no pudimos restablecer la comunicación. Por lo tanto, hemos decidido dar fin a la misión», declaró Hakamada.
Una misión ambiciosa con múltiples objetivos
La sonda Resilience fue lanzada en enero de 2025 desde Estados Unidos, junto con el robot espacial estadounidense Blue Ghost, de Firefly Aerospace. Aunque compartieron el lanzamiento, ambos aparatos siguieron trayectorias distintas. Blue Ghost alunizó con éxito en marzo, mientras que la japonesa fracasó en su intento más reciente.
Resilience transportaba a bordo un róver lunar, instrumentos científicos de diversas empresas, una Moonhouse diseñada por el artista sueco Mikael Genberg, y un electrolizador de agua con fines experimentales. También llevaba dispositivos para la producción de alimentos y una sonda para medir la radiación espacial profunda. Uno de los objetivos principales era recolectar dos muestras de suelo lunar para venderlas a la NASA por 5.000 dólares.
Un segundo intento fallido
Este ha sido el segundo intento fallido de alunizaje por parte de ispace. En su primera misión, ocurrida hace dos años, la empresa también sufrió un accidente que impidió el éxito de la operación.
El alunizaje en la Luna es considerado uno de los mayores desafíos de la exploración espacial debido a la ausencia de atmósfera, que hace imposible el uso de paracaídas. Las maniobras deben realizarse con propulsores de alta precisión, lo que aumenta significativamente el margen de error.
La carrera privada por conquistar la Luna
Hasta el momento, solo las empresas estadounidenses Intuitive Machines y Firefly Aerospace han logrado alunizar sin que sus sondas exploten. No obstante, dos de los tres aparatos enviados no aterrizaron en la posición correcta, lo que comprometió su funcionalidad.
En enero de 2024, Japón entró oficialmente en el club de naciones que han alunizado con éxito mediante una nave de su agencia espacial (JAXA), pero ispace sigue enfrentando dificultades para lograr un alunizaje exitoso en el sector privado.