Llevar el teléfono móvil al baño se ha convertido en una práctica cotidiana para millones de personas. Ya sea para revisar redes sociales, responder mensajes o simplemente pasar el tiempo, el uso del celular en ese espacio se ha normalizado. Sin embargo, expertos en salud advierten que puede ser más perjudicial de lo que parece.
Una encuesta difundida por el portal Science Alert reveló que el 93 % de los participantes admitió usar su celular en el baño, permaneciendo en promedio más de 6 minutos durante la defecación. Este dato ha encendido las alarmas entre los especialistas, quienes señalan que lo ideal es no pasar más de 5 minutos en esa posición, especialmente en personas sin afecciones digestivas.
¿Por qué es un riesgo para la salud?
La preocupación médica no radica únicamente en el dispositivo, sino en el tiempo prolongado que este fomenta dentro del baño, lo cual puede derivar en una serie de complicaciones físicas:
- Presión indebida sobre la zona rectal, que puede generar o empeorar hemorroides.
- Prolapso rectal, es decir, la salida parcial del recto a través del ano.
- Estreñimiento crónico por alterar los tiempos naturales del cuerpo.
- Incontinencia, especialmente en personas con debilidad muscular en la zona pélvica.
Riesgos de higiene
Más allá de los problemas físicos, existe una preocupación adicional: el contacto del celular con bacterias y agentes contaminantes presentes en el baño. Aunque invisibles, estos microorganismos pueden adherirse al dispositivo y luego llegar fácilmente a la cara, boca u ojos, provocando:
- Infecciones gastrointestinales
- Conjuntivitis
- Problemas respiratorios en casos más severos
Los especialistas recomiendan evitar ingresar el celular al baño. Y si se hace, es indispensable desinfectarlo con regularidad.
¿Qué recomiendan los expertos?
- Limitar el uso del celular en el baño a situaciones breves o urgentes.
- Evitar sentarse durante periodos prolongados (más de 5 minutos).
- Mantener el celular alejado de superficies contaminadas.
- Desinfectar el dispositivo frecuentemente, especialmente si ha sido usado en espacios como el baño.
- Enfocarse en mantener rutinas saludables de digestión, sin distracciones innecesarias.
Aunque usar el celular en el baño puede parecer un hábito inofensivo o incluso relajante, sus efectos sobre la salud y la higiene no deben subestimarse.