La contaminación por alimentos con metales pesados ha centrado la atención de las autoridades y ciudadanía en Ecuador en los últimos meses.
Recientemente, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) alertó sobre la contaminación con plomo de dos productos: morcilla tipo I de la marca Oro y la premezcla para preparar conos de sabor a vainilla Bakels.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el plomo se distribuye por el organismo hasta alcanzar el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos. Se deposita en dientes y huesos, donde se va acumulando con el paso del tiempo. La exposición humana se suele evaluar midiendo la concentración de plomo en sangre.
El plomo es un metal tóxico presente de forma natural en la corteza terrestre. Su uso generalizado ha dado lugar a una importante contaminación ambiental, a la exposición humana y a graves problemas de salud pública en muchas partes del mundo.
Síntomas
Según el portal médico Mayo Clinic, al principio, la intoxicación por plomo puede ser difícil de detectar. Incluso las personas que parecen sanas pueden tener niveles altos de plomo en la sangre. Los signos y síntomas no suelen aparecer hasta que se acumulan cantidades peligrosas.
Los signos y síntomas del envenenamiento por plomo en los niños incluyen los siguientes:
- Retraso en el desarrollo
- Dificultades de aprendizaje
- Irritabilidad
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso
- Pereza y fatiga
- Dolor abdominal
- Vómitos
- Estreñimiento
- Pérdida auditiva
- Convulsiones
Síntomas de intoxicación por plomo en adultos
Si bien el riesgo principal lo corren los niños, la intoxicación por plomo también es peligrosa para los adultos. Los signos y síntomas en los adultos pueden incluir:
- Hipertensión arterial
- Dolor articular y muscular
- Dificultades con la memoria o la concentración
- Dolor de cabeza
- Dolor abdominal
- Trastornos del estado de ánimo
- Reducción del conteo de espermatozoides y espermatozoides anormales
- Aborto espontáneo, muerte fetal intraútero o nacimiento prematuro en mujeres embarazadas