Jennifer Aniston no solo es una de las actrices más queridas de Hollywood por su talento y carisma, también ha ganado la admiración del público por la forma en la que ha enfrentado momentos difíciles de su vida personal. Uno de ellos fue su lucha por convertirse en madre, tema del que ha hablado abiertamente en diversas entrevistas.
A lo largo de los años, ha contado con el apoyo incondicional de Adam Sandler y su esposa, Jackie Sandler, quienes han sabido acompañarla con empatía y cariño. Según reveló recientemente WSJ Magazine, cada Día de la Madre, la pareja le envía un ramo de flores a Aniston como una muestra de amor y respeto hacia su historia personal.
«Aniston, que no tiene hijos y ha hablado abiertamente sobre sus luchas con el tratamiento de fertilidad, dice que Sandler y su esposa le envían flores cada Día de la Madre», publicó la revista.
Más allá de la maternidad: plenitud y felicidad
Aunque no pudo cumplir su deseo de ser madre biológica, allegados a la actriz aseguran que Jennifer Aniston se siente plena y feliz con la vida que ha construido. Su carrera sigue sólida, su círculo cercano es fuerte, y ha aprendido a aceptar su camino con gratitud.
“Está en un gran momento y ella lo sabe. Con hijos o sin ellos, eso no la cambió”, reveló una fuente cercana.
Este gesto de los Sandler a Jennifer Aniston no solo demuestra una profunda amistad, sino también un recordatorio de que la maternidad tiene muchas formas y que el acompañamiento emocional puede marcar la diferencia.
La vida de Jennifer Aniston bajo los reflectores y el corazón en paz
Aniston ha vivido amores mediáticos y rupturas sonadas, como su matrimonio con Brad Pitt, con quien se divorció en 2005, y su posterior relación con Justin Theroux, de quien se separó en 2017. Sin embargo, a sus 55 años, Jennifer ha dejado claro que no necesita cumplir expectativas ajenas para sentirse realizada.