El mundo del espectáculo se sacudió con el inicio del juicio entre Daddy Yankee y Mireddys González, quienes sorprendieron a sus fanáticos al confirmar su separación tras más de 20 años de matrimonio. El conflicto no solo gira en torno a lo personal, sino también a las acusaciones de supuestas irregularidades financieras que involucran a la exesposa del cantante y su hermana.
El caso, presidido por el juez Anthony Cuevas Ramos, se abrió oficialmente en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico. Según reportes, González habría retirado sin autorización sumas millonarias de empresas relacionadas con el artista, lo que Daddy Yankee denuncia como un intento de apropiarse de fondos corporativos bajo el pretexto de pagos de dividendos.
De acuerdo con medios locales, las transacciones cuestionadas alcanzan los 80 y 20 millones de dólares respectivamente. Estas acciones habrían ocurrido durante los días en que se anunció el proceso de divorcio, lo que intensificó las tensiones entre las partes. El artista exige el cese inmediato de González y su hermana en sus roles empresariales y acceso a la documentación de las compañías.
Mireddys González, quien llegó temprano al tribunal, no ofreció declaraciones, pero su abogado aseguró que las transacciones se realizaron de manera legítima. Mientras tanto, Daddy Yankee asistió acompañado de su hijo menor y un equipo legal especializado en derecho corporativo, decidido a recuperar el control de sus negocios.
El caso, que será transmitido por algunos medios debido a su interés público, promete revelar detalles inéditos de la vida privada del exreguetonero y el manejo de sus empresas. La primera audiencia se centrará en determinar si las acusaciones de irregularidades tienen fundamento y cómo impactarán el futuro de las partes involucradas.