Una nueva ola de tensión sacude a Asia del Sur tras un atentado ocurrido el pasado 22 de abril en la parte india de Cachemira, que dejó 26 personas muertas. India acusa a Pakistán de estar detrás del ataque, mientras Islamabad rechaza las acusaciones y denuncia una agresión militar no provocada.
En respuesta al atentado, India lanzó lo que calificó como «ataques aéreos de precisión» contra campamentos terroristas en la Cachemira pakistaní y en el estado fronterizo de Punyab, destruyendo nueve instalaciones según su versión.
Sin embargo, Pakistán denunció la muerte de 26 civiles, incluidos dos niños, y daños severos en infraestructura civil como la represa y planta hidroeléctrica de Neelum-Jhelum. El portavoz del ejército pakistaní, Ahmed Chaudhry, afirmó que sus fuerzas derribaron cinco aviones de combate indios y un dron en respuesta al bombardeo.
Intercambio de fuego y víctimas en ambos lados
Poco después de los ataques, se reportaron intensos intercambios de artillería a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto que divide la región de Cachemira entre ambos países.
- En la ciudad india de Poonch, autoridades locales reportaron al menos 12 muertos y 38 heridos por fuego de artillería pakistaní.
- Según fuentes locales, los disparos sorprendieron a la población en la madrugada. «Vi que llovían proyectiles», relató un residente hospitalizado.
- Pakistán, por su parte, insiste en que la ofensiva india ha dejado un saldo trágico de víctimas civiles, y pidió a la comunidad internacional intervenir.
Acusaciones políticas y presión internacional
El ministro de Defensa de Pakistán, Khawaja Asif, acusó al primer ministro indio, Narendra Modi, de orquestar los ataques para mejorar su imagen política interna.
“Las represalias ya han empezado. No tardaremos en igualar el marcador”, advirtió el funcionario.
A su vez, el primer ministro pakistaní Shehbaz Sharif calificó los ataques indios como “cobardes” y aseguró que el acto de agresión no quedará sin respuesta.
Desde Nueva Delhi, el gobierno sostiene que el grupo yihadista Lashkar-e-Taiba (LeT), radicado en Pakistán y vinculado a atentados pasados como los de Bombay en 2008, está detrás del atentado del 22 de abril.
Reacciones de la comunidad internacional
La gravedad de la situación ha despertado alertas en varios países y organismos multilaterales:
- EE.UU., a través del secretario de Estado Marco Rubio, instó a ambos países a “distender la situación y evitar una nueva escalada”.
- China y Rusia también hicieron un llamado a la moderación, mientras que el portavoz de la ONU advirtió que “el mundo no puede permitirse una confrontación militar entre India y Pakistán”.
- El Reino Unido ofreció su mediación para buscar una salida diplomática.
Cachemira: una región en disputa histórica
Cachemira es una región de mayoría musulmana que ha sido objeto de conflicto entre India y Pakistán desde la partición de 1947. Ambos países han librado tres guerras por este territorio y la tensión se mantiene latente.
Desde 1989, la región ha sido escenario de una insurgencia armada que busca la independencia o la anexión a Pakistán, un movimiento que India atribuye a apoyo directo de Islamabad.
En una nueva señal de tensión, el gobierno de Modi anunció que detendrá el flujo de agua hacia Pakistán desde sus ríos, lo que Islamabad ha calificado como un acto de guerra.