domingo, 27 julio 2025
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Sorpresiva nevada cae en el interior de la provincia de Buenos Aires

Este lunes 23 de junio comenzó con un marcado descenso de temperaturas en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Las condiciones meteorológicas estuvieron dominadas por una ola polar que dejó temperaturas bajo cero y ráfagas de viento significativas, generando un panorama invernal anticipado para gran parte del territorio bonaerense.

Desde las primeras horas del día, vecinos de distintas localidades compartieron en redes sociales imágenes y videos que capturaban copos de nieve cayendo sobre los campos, techos y calles. Este fenómeno poco habitual para muchas zonas del país. Estas publicaciones confirmaron las previsiones emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que ya había advertido sobre la llegada de una masa de aire polar.


El SMN había anticipado las condiciones propicias para nevadas

Según los expertos, la conjunción de aire muy frío en superficie con humedad en altura crea un ambiente favorable para la caída de nieve. Especialmente en sectores del interior bonaerense y otras regiones del centro del país. Esto explica por qué algunas zonas rurales experimentaron una nevada leve durante la madrugada. En un fenómeno que, aunque breve, fue ampliamente comentado por usuarios en redes.

Zonas del interior de Buenos Aires fueron testigos de una repentina nevada debido a las bajas temperaturas. Foto: RR.SS.

Por qué no nevó en la ciudad de Buenos Aires

A pesar del intenso frío que también se sintió en la capital argentina, la ciudad de Buenos Aires no registró nevadas. Aunque el termómetro marcó temperaturas bajas, con mínimas cercanas a los 7 °C, no se dieron dos factores fundamentales para que se produjera nieve en esa área:

  1. La temperatura no alcanzó valores bajo cero.
  2. En las capas de aire superiores tampoco se alcanzaron condiciones térmicas necesarias.

Para que la nieve se forme y logre llegar al suelo sin derretirse, se requieren temperaturas bajo cero tanto en superficie como en niveles superiores de la atmósfera. Al no cumplirse ese doble requisito, la precipitación se mantuvo como llovizna o aguanieve en las zonas más urbanas.