La Dra. Muriel Schornack, optometrista de Mayo Clinic, advierte que abrir los ojos bajo el agua puede provocar daños temporales a la visión.
“El cloro, un potente desinfectante, daña las células que protegen la córnea”, explica Schornack. Este químico, usado en piscinas, puede causar rojecimiento, irritación, visión borrosa y sensibilidad a la luz. Los síntomas son temporales, pero…