Ayrin, una enfermera de 28 años, desarrolló una conexión emocional con Leo, un chatbot de inteligencia artificial creado en ChatGPT. Inspirada por un video en Instagram, configuró a Leo como un «novio» protector y coqueto, iniciando lo que comenzó como un experimento y terminó consumiendo gran parte de su tiempo y atención.
Su esposo, Joe, al principio consideró las conversaciones con…