Cuando un miembro de la realeza británica fallece, se implementan protocolos específicos para gestionar adecuadamente la situación del fallecimiento.
Tras la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo, se activó la «Operación Puente Forth», mientras que en el caso del deceso de la reina Isabel II, se puso en marcha la «Operación Puente de Londres».
Según informa el medio Metro…