Tras disfrutar de un guineo, lo más común es desechar su cáscara, sin saber que este «residuo» tiene múltiples aplicaciones útiles. Desde el hogar hasta la cocina y la jardinería, aprovecharla es una forma de ser más responsable con el medio ambiente y transformar un desecho en un recurso valioso.
En la cocina, la cáscara de guineo puede ser un excelente aliado para cocinar carnes.