La tensión estalló en el seno de Barcelona Sporting Club. Lo que debía ser una jornada normal de preparación para el cierre de la LigaPro se transformó en una medida de fuerza.
Este miércoles, a las 09:00, los futbolistas del primer equipo suspendieron el entrenamiento matutino como protesta ante los constantes atrasos salariales que atraviesa la institución.
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La causa de la protesta
Según revelaron periodistas cercanos al club, la plantilla tomó esta decisión tras el agotamiento de los plazos acordados con la dirigencia. Anteriormente, los directivos se comprometieron a depositar dos meses de sueldo el pasado lunes; no obstante, el dinero jamás llegó a las cuentas de los jugadores.
Actualmente, el club mantiene una deuda acumulada de cuatro meses con sus trabajadores. Ante este escenario, el grupo optó por utilizar la paralización de actividades como mecanismo de presión para exigir una solución inmediata a su situación económica.
Carrera contra el reloj para la directiva
A pesar del conflicto, existe un ligero optimismo en las oficinas del club. La dirigencia de Barcelona SC espera gestionar los recursos necesarios durante el transcurso de este miércoles para efectuar los pagos pendientes.
El objetivo principal consiste en normalizar los entrenamientos lo antes posible y calmar las aguas en un vestuario visiblemente afectado.
Un momento crítico en lo deportivo
Este inconveniente administrativo llega en el peor momento posible. El conjunto «torero» se prepara para un duelo vital este domingo frente a Independiente del Valle.
El partido, que se jugará en Quito, corresponde a la última jornada del hexagonal final de la LigaPro. Una derrota o la falta de preparación física debido a estas huelgas podrían comprometer seriamente las aspiraciones del equipo en el cierre de la temporada.
Por ahora, la afición permanece a la espera de un comunicado oficial que confirme si el «Ídolo del Astillero» retomará sus labores mañana o si la crisis financiera profundizará la incertidumbre deportiva.
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