Lamine Yamal recibe dorsal 10 del Fútbol Club Barcelona, así lo pudo confirmar el club la mañana de este 16 de julio.
El joven extremo heredó el icónico número tras la cesión de Ansu Fati al AS Mónaco y lo recibió oficialmente en un acto privado encabezado por el presidente Joan Laporta.
Durante la ceremonia, ue tuvo lugar en las oficinas del club catalán, Yamal firmó la renovación de su contrato hasta 2031, acompañado por su familia, su representante Jorge Mendes y altos directivos como Deco y Rafa Yuste.
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Lamine Yamal: «Es mi casa desde los siete años»
El club selló así una doble apuesta: consolidar el futuro del canterano y reactivar simbólicamente la conexión con su glorioso pasado.
«Mis objetivos son ganar y seguir creciendo. Es el club de mi vida. Es mi casa porque desde los siete años llevo aquí», declaró el jugador tras estampar su firma.
A sus 18 años, Yamal no solo ratificó su vínculo contractual con la institución, sino que asumió también una herencia simbólica que representa liderazgo, desequilibrio y magia en el campo.
En rueda de prensa, el atacante reafirmó su compromiso con el proyecto deportivo del club. “Para todos los niños de La Masía llegar al primer equipo es un sueño y lo estoy cumpliendo. Espero ganar, disfrutar y seguir ganando desde ya, porque soy joven y tengo tiempo, pero quiero que sea desde ahora”.
Nuevo dorsal llegó en acto privado
Aunque su reciente fiesta de cumpleaños provocó algunas críticas, Yamal prefirió concentrarse en su presente futbolístico. También expresó su entusiasmo por jugar en el nuevo estadio culé, al que describió como un nuevo escenario para escribir historia. “Tengo muchas ganas de jugar en el nuevo estadio”, subrayó con seguridad.
La entrega del dorsal ‘10’ no se produjo ante cámaras ni multitudes, pero su significado no pasó desapercibido.