Un estudio encontró que las personas que dormían siestas de 45 a 60 minutos tenían presión arterial más baja después de pasar por estrés mental.
Una siesta breve a media tarde puede estimular la memoria, mejorar el desempeño laboral, levantar el estado de ánimo, aumentar la alerta y aliviar el estrés.
La siesta no solo mejora la memoria, sino que también ayuda al cerebro a establecer conexiones entre las cosas aprendidas, quienes duermen la siesta podían reunir la información obtenida más temprano en el día con mayor facilidad.
El rendimiento en una tarea empeora a medida que avanza el día, pero una siesta puede ayudarte a mantenerte más constante. Si te sientes deprimido, una siesta puede levantar tu ánimo, incluso descansar una hora sin dormir puede mejorar tu perspectiva.
Los expertos dicen que la relajación al acostarse y descansar mejora el estado de ánimo, ya sea que te duermas o no. Una siesta de 10 minutos puede ser beneficiosa, pero mantén la siesta en 30 minutos o menos para no despertarte más cansado.
Si te sientes cansado pero tienes que trabajar o estudiar, es mejor tomar una siesta que un café. La siesta puede mejorar la memoria y el aprendizaje mejor que la cafeína.
Prepararse con una siesta es mejor que tomar café si sabes que no dormirás mucho durante una o dos noches. Si necesitas cafeína, pequeñas cantidades frecuentes son mejores que una gran taza de café.
Tomar una siesta durante el día puede ayudar a los adultos mayores a mejorar el sueño nocturno.
Los estudios muestran que una siesta de 30 minutos entre la 1:00 p.m. y las 3:00 p.m., combinada con ejercicio moderado por la noche, mejora el sueño nocturno.
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