Joanne Reilly se realizó un chequeo médico en su semana 23 de embarazo, en donde los resultados eran favorables e indicaban que todo estaba normal. Sin embargo, una semana después tuvo su primer parto 16 semanas antes de lo planificado.
Debido a esta emergencia, el 10 de enero del 2019 a las 4:43 de la madrugada nace su primer hijo a quien llamó »Dylan». Con un peso de 737 gramos el bebé estuvo al borde de la muerte, incluso sufrió un paro cardíaco a los 30 minutos de haber nacido. »Casi lo perdimos, lo cual fue muy traumático», fueron las palabras de Joanne.
En la llegada del segundo bebé, Joanne se pudo preparar mejor. El médico personal conversó con la madre y le recomendó absoluto reposo durante esos días. Y no fue hasta el 12 de enero del 2019, dos días después que el segundo bebé llegó al mundo, pesando 907 gramos. A diferencia de su hermano mayor, Oscar llegó sin ninguna complicación médica a pesar de haber nacido con dos días de diferencia.
No fue hasta 15 días después que Joanne pudo sostener a sus pequeños gemelos. Durante los primeros meses Dylan y Oscar se mantuvieron separados, sin embargo, ahora ellos son gemelos inseparables, incluso cuando uno de ellos sale del dormitorio, el otro llora.