En China, los taxis autónomos ya son una realidad. Estos vehículos, que no requieren de un conductor humano y funcionan gracias a la Inteligencia Artificial, están circulando por las calles.
Desde su puesta en marcha, más de 100 taxis autónomos han comenzado a operar en Wuhan, marcando un hito en la movilidad urbana. Sin embargo, esto ha generado varias reacciones de desconfianza en redes sociales.
¿Cómo funcionan?
El proceso para utilizar estos taxis es sencillo:
- Solicitud del Taxi: Los usuarios solicitan el taxi a través de una aplicación móvil.
- Escaneo del Código QR: Al llegar el vehículo, los pasajeros escanean un código QR ubicado en la ventanilla trasera del taxi.
- Acceso y Seguridad: Una vez escaneado el código, se abre la puerta trasera. Los pasajeros ingresan al vehículo, se abrochan el cinturón de seguridad y pulsan el botón de inicio en una pantalla.
- Inicio del Viaje: En ese momento, el coche se pone en marcha, controlado por la Inteligencia Artificial. Una voz automatizada anuncia: «El piloto automático está activado, esperamos que tengas un buen viaje», se escucha en un video viralizado en redes sociales.
Los problemas de los taxis sin conductor
Aunque todo suene favorable, la rápida adopción de los taxis sin conductor ha sacudido la fuerza laboral de la economía de trabajos temporales en China.
Por otro lado, el pasado 13 de julio, un vehículo sin conductor atropelló en Wuhan a un peatón que, al parecer, se saltó un semáforo. No obstante, el operador del vehículo, declaró a los medios de comunicación chinos que el coche se puso en marcha cuando el semáforo se puso en verde y tuvo un leve contacto con el peatón.