Los espasmos en los párpados son una incomodidad frecuente que afecta a muchas personas, especialmente durante el estrés, la falta de sueño o el consumo excesivo de cafeína.
Stephanie Marioneaux, oftalmóloga de la Academia Estadounidense de Oftalmología, señaló que el orbicular de los párpados, el músculo que abre y cierra el ojo, es el que más rápido trabaja en el cuerpo. Por eso, cuando se espasma, lo hace de forma rápida e intensa.
No se comprende completamente el mecanismo que causa estos espasmos, pero se sabe que pueden aparecer de forma aleatoria y generalmente se resuelven solos.
El espasmo hemifacial es un trastorno neuromuscular que hace que los espasmos del párpado se extiendan a la ceja y la parte inferior de la cara, a veces tirando de la boca hacia un lado. Para tratarlo, se puede considerar la cirugía de descompresión microvascular, que alivia la presión sobre el nervio facial, aunque es una intervención invasiva con riesgos, según los oftalmólogos.
Para manejar y prevenir los espasmos palpebrales, se recomienda reducir el estrés, dormir bien y limitar la cafeína. Aunque la mayoría de los espasmos oculares no necesitan tratamiento, los episodios persistentes o que afectan otros músculos faciales deben ser evaluados por un oftalmólogo.
Aunque los espasmos en los párpados suelen ser benignos, existen tratamientos para los casos más graves, desde inyecciones de toxina botulínica hasta opciones quirúrgicas.