domingo, 27 julio 2025
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Multimillonario está buscando un heredero y esta es la razón

Nicolas Puech, multimillonario francés y descendiente de la familia Hermès, ha iniciado un proceso legal para adoptar a su ex jardinero de 51 años. Puech, que no tiene hijos ni familiares cercanos, planea dejarle la mitad de su fortuna, estimada en $12 mil millones de euros.

Esta decisión ha provocado un conflicto con la Fundación Isócrates, creada por Puech en 2011, que se opone a la cancelación del acuerdo de sucesión previamente establecido.

La fundación, dedicada a financiar periodismo de investigación y promover un espacio público digital saludable, ha declarado que la anulación del acuerdo es legalmente infundada. Puech, quien posee el 5,7% de las acciones de Hermès, ha visto su fortuna crecer significativamente, con el valor de mercado de la empresa alcanzando los 209 mil millones de euros.

El conflicto se suma a las tensiones familiares que Puech ha enfrentado desde hace más de una década, especialmente tras una oferta de adquisición hostil por parte de LVMH, propiedad de Bernard Arnault. Puech, ahora alejado de su familia, continúa en el centro de una batalla legal y mediática mientras busca asegurar el futuro de su fortuna.

Puech ocupa el puesto 162 entre las personas más ricas del mundo, con un patrimonio neto estimado de $11.500 millones de dólares.

Posee aproximadamente el 5% de la empresa Hermès, la segunda marca de lujo más valiosa del mundo.  

Su plan de entregar su fortuna al jardinero surge en medio de tensiones dentro de la familia Hermès que se remontan a más de una década. 

Estos comenzaron con una oferta de adquisición hostil por parte de la poderosa firma de moda LVMH, que vio al conglomerado adquirir sigilosamente el 23% de la empresa entre 2001 y 2013.  

Para bloquear una adquisición por parte de LVMH (que es propiedad de Bernard Arnault, el segundo hombre más rico del mundo), los miembros de la familia de Puech crearon un holding que ahora posee más de la mitad de las acciones de Hermès, pero Puech mantuvo su participación.  

Finalmente, Arnault y LVMH acordaron desprenderse de sus acciones. 

En 2014, Puech renunció al consejo de supervisión de la empresa y un portavoz informó que fue porque «se había sentido durante varios años asediado por miembros de su familia, quienes lo han atacado en varios frentes».