Comprar ropa por internet puede ser complicado, pero una joven en China llevó su queja a otro nivel. Según relató su madre al servicio de atención al cliente de una tienda de ropa, su hija quedó embarazada tras usar la ropa interior que había adquirido en línea. La madre aseguró que no había otra explicación para el embarazo, acusando a la empresa de ser la causa.
La tienda trató de calmar la situación explicando que esto no era posible y que la ropa no podía causar un embarazo. Incluso detallaron que la fábrica donde se elaboraba la ropa solo contaba con mujeres como personal, y que el único hombre, el jefe, se había sometido a una vasectomía. A pesar de las explicaciones, la madre no aceptó la respuesta.
Después de una investigación, la tienda descubrió que la historia era completamente falsa. La joven no era una simple compradora, sino una influencer que intentaba captar la atención con una historia inventada para ganar seguidores. La revelación provocó un revuelo, dejando al descubierto su intento de aprovechar la situación.