El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles el envío de 1.500 militares más a la frontera con México como parte de su lucha contra la migración ilegal y arremetió contra los programas de equidad e inclusión.
El republicano apuntó a los programas de diversidad, que ha clausurado, poniendo a sus empleados en licencia remunerada, además de ordenar a su equipo «identificar activamente y destituir a más de 1.000 personas nombradas por la administración anterior».
En su primer día en el cargo, el presidente declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México.
El envío de otros 1.500 militares a la zona, anunciado este miércoles por su portavoz Karoline Leavitt, elevará su número a unos 4.000.
«Estos refuerzos serán movilizados para establecer barreras y para otras misiones en la frontera. Las primeras operaciones deberían comenzar en las próximas 24 a 48 horas», declaró un alto cargo militar que pidió permanecer en el anonimato.
También podrían utilizarse otros medios de vigilancia e inteligencia, especialmente aéreos, añadió.
El ejército estadounidense también se movilizará para expulsar a los migrantes por vía aérea, según el secretario de Defensa interino, Robert Salesses.
Trump, que ha prometido una «edad de oro» para Estados Unidos, frenó la llegada de refugiados y amenazó con procesar a las autoridades locales que no deporten a los inmigrantes, aunque está por ver si países como Cuba, Nicaragua y Venezuela los aceptan y cuántos recibirán los demás.
El republicano se propone expulsar primero a aquellos con antecedentes penales.
Fuente: AFP