Un nuevo estudio encabezado por la Universidad de Stanford, Estados Unidos, desarrolló un sistema de inteligencia artificial que se basa en el aprendizaje automático. Este sistema permitirá descifrar el historial de infecciones y enfermedades de una persona.
Para los especialistas en medicina, esto constituye una herramienta potencial para el diagnóstico de infecciones víricas, respuestas a vacunas y la precisión a trastornos autoinmunes.
Se conoce que los diagnósticos clínicos se realizan mediante la exploración física del paciente, su historial clínico, pruebas de imagen y de laboratorio, todo esto se resume en un proceso largo que a menudo se dificulta debido a diagnósticos erróneos y fallas en los aparatos médicos.
La universidad realizó una prueba del sistema con datos recogidos de manera sistemática a 593 individuos, entre ellos pacientes con diabetes tipo 1, VIH y covid-19.
Los resultados indicaron que el sistema pudo distinguir de manera eficaz seis estados de enfermedad distintos en 550 muestras. Esto dio como resultado una precisión de clasificación extremadamente alta, lo que motiva a los expertos a seguir desarrollando este programa.