La reconocida presentadora ecuatoriana Ana Buljubasich falleció este martes 15 de abril de 2025 a los 66 años, producto de un paro cardíaco, según confirmaron fuentes cercanas.
Su partida ha causado conmoción en el país, especialmente en el ámbito televisivo, donde se ganó el cariño del público por su cercanía, autenticidad y calidez.
Una figura emblemática de TC Televisión
Ana Buljubasich desarrolló gran parte de su carrera en TC Televisión, donde trabajó por más de 35 años. Desde mediados de la década de los 90 fue parte del equipo de presentadores del canal, destacándose por su estilo directo, empático y profesional.
Formó parte de programas emblemáticos como “De casa en casa”, “En la comunidad” y “Cosas de casa”.
En cada uno de estos espacios, Ana conectó con la audiencia, abordando desde temas cotidianos y de interés social hasta segmentos dedicados al bienestar emocional y la superación personal. Su voz cálida y su manera de comunicar hicieron de ella una de las figuras más queridas de la televisión ecuatoriana.
Más allá de la televisión: mentora y motivadora
Ana no solo brilló frente a las cámaras. También fue conferencista, coach motivacional y mentora de nuevos talentos en la comunicación. Era habitual verla participar en eventos de crecimiento personal, donde compartía mensajes de esperanza, fe y transformación. Su legado también está en las muchas personas a las que inspiró y formó a lo largo de los años.
Reacciones tras su fallecimiento
La noticia de su muerte fue recibida con tristeza por colegas, medios de comunicación y televidentes. En redes sociales, decenas de mensajes recordaron su sonrisa, su fuerza en pantalla y su humanidad. TC Televisión expresó sus condolencias a la familia y amigos, reconociendo la huella profunda que dejó Ana en la historia del canal y en la televisión nacional.
Ana Buljubasich falleció, pero su legado continúa. Su vida fue un ejemplo de empatía, constancia y amor por la comunicación. Quienes compartieron con ella frente y detrás de cámaras la recordarán como una mujer generosa, íntegra y apasionada por lo que hacía.