Un adolescente de 13 años en Nueva Zelanda tuvo que ser sometido a una cirugía de emergencia después de ingerir cerca de 100 imanes pequeños de neodimio. El caso lo reportó el New Zealand Medical Journal y generó preocupación entre las autoridades sanitarias del país.
El menor, que había tragado los imanes una semana antes de acudir al hospital de Tauranga, presentó fuertes dolores abdominales. Los exámenes médicos revelaron que los imanes se habían adherido entre sí dentro del intestino, provocando perforaciones y necrosis en varias zonas del tracto digestivo.
Los médicos lograron salvarle la vida tras una compleja operación
El equipo de cirujanos realizó una intervención urgente para extraer los imanes y el tejido intestinal dañado. Según el informe médico, los especialistas encontraron cuatro áreas comprometidas, donde los imanes se habían atraído a través de las paredes intestinales.
Tras la cirugía, el adolescente permaneció ocho días hospitalizado y finalmente lo dieron de alta sin complicaciones mayores. Los doctores destacaron que la rápida atención médica fue clave para evitar consecuencias fatales.

Los imanes se habrían adquirido en línea pese a las restricciones
De acuerdo con la investigación, los imanes fueron comprados a través de la plataforma Temu, lo que encendió las alarmas sobre la venta de este tipo de productos. En Nueva Zelanda, la comercialización de imanes pequeños y de alta potencia está restringida desde 2014 debido a su peligrosidad, especialmente entre niños y adolescentes.
Las autoridades reiteraron la advertencia a los padres para mantener estos objetos fuera del alcance de menores, ya que pueden causar graves lesiones internas al ingerirse.
También te podría interesar: Robo de joyas en el Louvre: nuevas imágenes revelan el insólito escape






