Caminar hacia atrás o también conocido como retro walking no es solo una moda: puede fortalecer piernas, aliviar dolor de rodilla, mejorar el equilibrio y activar el cerebro. Eso sí, requiere precaución para evitar tropiezos. Te contamos lo que dice la ciencia y cómo ponerlo en práctica.
Caminar hacia atrás puede parecer extraño al principio, pero cada paso activa músculos y reflejos que normalmente no usamos. Este tipo de movimiento ayuda a corregir la postura, estimular la coordinación y mejorar la estabilidad al caminar hacia adelante.
Además, varios especialistas en salud destacan que incorporar breves caminatas en reversa ya sea en casa, en el gimnasio o en una pista segura puede aumentar la concentración y la conexión mente-cuerpo, haciendo del ejercicio algo más completo y dinámico.

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Beneficios al practicarlo
- Rodilla con menos quejas. En personas con artrosis de rodilla, programas de 4–6 semanas de caminar hacia atrás redujeron dolor y mejoraron la fuerza del cuádriceps. En varios ensayos, la retro-caminata superó al caminar normal o a la fisioterapia sola.
- Más gasto calórico y trabajo muscular distinto. Al ir hacia atrás cambias la secuencia del paso y exiges otros músculos, lo que eleva el esfuerzo y puede quemar más calorías que caminar hacia adelante, según guías clínicas y centros de salud.
- Equilibrio y movilidad. En adultos mayores y en rehabilitación, integrar sesiones de retro-caminata mejora equilibrio, velocidad de marcha y control postural frente a caminar solo hacia adelante.
- Cerebro más despierto. Varios estudios describen mayor actividad de la corteza prefrontal (área de decisiones, memoria de trabajo) al caminar hacia atrás; incluso imaginar ese movimiento puede mejorar el recuerdo en test de memoria.
¿Quiénes podrían probarlo?
- Personas con molestias de rodilla (diagnosticadas) que ya hacen ejercicio y cuentan con visto bueno médico.
- Adultos mayores que buscan trabajar equilibrio y coordinación con apoyo y supervisión.
- Quienes quieran variar el cardio sin impacto alto, o corredores en retorno progresivo
¿Es verdad o solo moda?
Hay ensayos clínicos y revisiones que respaldan beneficios en dolor de rodilla, fuerza y función, además de mejoras en equilibrio y control de la marcha. También existen artículos de divulgación que amplifican resultados: recuerda que practicarlo es solo un complemento.






