La parálisis del sueño ocurre cuando, al despertar o dormir, el cerebro está activo pero el cuerpo sigue en estado de parálisis. Esto pasa porque el cerebro libera químicos que inmovilizan los músculos durante el sueño para evitar movimientos físicos mientras soñamos.
Así, aunque podamos sentir que estamos moviéndonos, en realidad estamos inmóviles en la cama. Cuando alguien sufre parálisis del sueño, el cerebro sigue produciendo sustancias que inmovilizan el cuerpo incluso después de despertarse, lo que puede causar angustia.
Pasos a seguir ante la parálisis del sueño:
- Intenta mover una parte de tu cuerpo, como un dedo, una mano o un tobillo. Concédele toda tu atención a este movimiento. Lograrás despertar tu cuerpo y salir de la parálisis.
- Fíjate en el movimiento de tus ojos: abrirlos o cerrarlos no debería verse afectado por esta condición. Intenta moverlos rápidamente para ayudarte a despertar completamente.
- Enfoca tu atención en la respiración: la inmovilidad puede causar agobio y ansiedad. Para calmarte, relájate y respira profundamente. Concentrarte en tu respiración te ayudará a recuperar el control de tu cuerpo.
Cómo evitar la parálisis del sueño:
- Dormir 8 horas al día: Es crucial porque ayuda a evitar que entres en la fase REM (Movimiento Rápido de Ojos) antes de tiempo, lo cual puede ocurrir si no descansas lo suficiente. Este sueño adecuado permite restaurar tus funciones vitales y mantenerte saludable.
- Evita dormir boca arriba: El 60% de los pacientes con esta condición la experimentaron en esa posición. Intenta dormir de costado y, si te resulta difícil, coloca una pelota de tenis en la parte trasera para impedirte dormir boca arriba.
- Haz ejercicio: Esto es para quemar el exceso de energía que acumulamos de los alimentos. Así, tu cuerpo se cansará y tus horas de sueño serán más reparadoras.
- Chao estrés: Para combatir el estrés y mejorar tu sueño, dedica tiempo a actividades relajantes como leer, escuchar música tranquila, recibir un masaje o meditar.
- Menos cafeína: Evita la cafeína y otros estimulantes al menos 5 horas antes de acostarte, ya que podrían afectar la calidad de tu sueño.
Aunque esta condición no se puede tratar completamente, incorporar prácticas saludables en tu rutina puede ayudarte a reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Además, identifica posibles desencadenantes como medicamentos o café, y evítalos antes de acostarte.