La conservación de la biodiversidad mundial recibió recientemente una noticia esperanzadora: el pachay de Galápagos (Laterallus spilonota), un ave terrestre endémica, fue redescubierto en la isla Floreana tras casi dos siglos de ausencia.
Este hallazgo, confirmado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), la Fundación Charles Darwin (FCD) y la Fundación de Conservación Jocotoco, representa un avance significativo en la restauración ecológica de la isla y refuerza la importancia de los esfuerzos de conservación.
El pachay de Galápagos es un ave de pequeño tamaño, con un peso entre 35 y 45 gramos, plumaje gris oscuro, dorso marrón, ojos rojos y motas blancas en la parte trasera, ausentes en los ejemplares juveniles.
Clasificado como «vulnerable» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), su distribución se concentra en las islas Fernandina, Isabela, Pinta, Pinzón, Santa Cruz y Santiago. Su presencia en Floreana y San Cristóbal había sido incierta durante décadas, hasta ahora.
Un descubrimiento científico de gran relevancia
El pachay de Galápagos fue detectado durante el monitoreo anual de aves terrestres mediante seis registros sonoros, dos avistamientos y una fotografía en tres sitios de la isla Floreana. Su reaparición sugiere que las acciones de restauración ambiental han sido efectivas, brindando una oportunidad para que especies consideradas extintas localmente puedan regresar a sus hábitats naturales.
Arturo Izurieta, director del Parque Nacional Galápagos, destacó que este acontecimiento demuestra que los ecosistemas pueden recuperarse si se les da la oportunidad. «La erradicación de especies invasoras ha permitido que un ave que creíamos extinta localmente vuelva a ser parte del entorno de Floreana. Este es un testimonio del compromiso de Ecuador con la conservación y la restauración de nuestros ecosistemas únicos», apuntó.
Este redescubrimiento marca el primer registro oficial de la especie en la isla desde que Charles Darwin la documentó por primera vez en su visita de 1835, pues existen registros más recientes de la misma en otras islas del archipiélago.
Impacto de la restauración de Floreana
El Proyecto de Restauración de Floreana ha sido fundamental para la recuperación de la isla. A finales de 2023, la DPNG y la Fundación Jocotoco, con el apoyo de Island Conservation y otros aliados, implementaron un ambicioso plan de eliminación de especies invasoras, como gatos ferales y roedores, que amenazaban a la fauna nativa. Estas acciones han favorecido no solo la reaparición del pachay de Galápagos, sino también la recuperación de otras especies en peligro.
Víctor Carrión, coordinador de restauración de islas para el Programa Galápagos de la Fundación Jocotoco, enfatizó que la eliminación de especies invasoras «marca un antes y un después» para la biodiversidad de Floreana.
«El impacto de estas acciones ha generado un ambiente más seguro para el pachay de Galápagos y, potencialmente, para el aumento de su población», añadió.
Próximos pasos: investigación y conservación
Para determinar si la población de Floreana es remanente o si ha recolonizado recientemente la isla, se realizarán estudios genéticos. Este tipo de investigaciones permitirá profundizar en la ecología y dinámica poblacional del pachay de Galápagos, sentando bases para futuras estrategias de conservación.
Birgit Fessl, investigadora de la Fundación Charles Darwin (FCD), explicó que el pachay de Galápagos pudo haber recolonizado la isla o haber estado siempre en números muy bajos, sin ser detectado. «Lo más probable es que haya persistido en pequeñas poblaciones debido a su baja capacidad de vuelo», subrayó.
Este hallazgo marca un punto de inflexión en los esfuerzos de conservación de la vida silvestre en Galápagos, reafirmando que la restauración ecológica es una herramienta clave para la preservación de especies en peligro.
El pachay de Galápagos regresa a Floreana como un símbolo de esperanza y un recordatorio del impacto positivo que las acciones de conservación pueden lograr.