domingo, 27 julio 2025
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Descubren por accidente una ciudad maya que estuvo escondida en la selva

Foto referencial tomada de CANVA.

El hallazgo de una antigua ciudad maya en el estado de Campeche, México, está revolucionando el campo de la arqueología. Un equipo de investigadores utilizó tecnología Lidar —un sistema avanzado de detección que permite mapear estructuras enterradas bajo la vegetación— para analizar una zona poco explorada. Este estudio reveló 6.674 estructuras mayas nunca antes vistas, incluyendo una gran ciudad con pirámides, rodeada de áreas rurales y pequeños asentamientos.

El arqueólogo Luke Auld-Thomas, profesor del Departamento de Antropología de la Universidad del Norte de Arizona, destacó la magnitud de este descubrimiento en un comunicado:

“No sólo encontramos zonas rurales y asentamientos más pequeños. También descubrimos una gran ciudad con pirámides justo al lado de la única autopista de la zona, cerca de un pueblo donde la gente lleva años cultivando entre las ruinas. Ni el gobierno ni la comunidad científica tenían conocimiento de esto. Esto refuerza la idea de que aún queda mucho por descubrir sobre el mundo maya”.

¿Cómo permaneció oculta esta ciudad maya?

Auld-Thomas, quien formó parte del estudio publicado en la revista Antiquity, explicó que este descubrimiento fue posible gracias a los avances tecnológicos. Durante años, las limitaciones de las herramientas arqueológicas dificultaron la detección de estructuras ocultas bajo la densa selva. Sin embargo, en la última década, tecnologías como el Lidar han permitido a los arqueólogos mapear grandes áreas con precisión y rapidez, abriendo nuevas puertas al conocimiento de la civilización maya.

“El Lidar nos permite cartografiar extensas zonas rápidamente y con un nivel de detalle asombroso. Fue entonces cuando descubrimos que había mucho que aún no conocíamos”, explicó Auld-Thomas.

Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la complejidad de la civilización maya, sino que también reaviva el interés en los tesoros arqueológicos que aún esperan ser desenterrados. Con estos avances, los investigadores vislumbran que el patrimonio maya sigue siendo vasto y lleno de sorpresas para el mundo.