Por siglos, las ostras han sido vistas como afrodisíacas, la leyenda dice que Giacomo Casanova comía docenas para mejorar su rendimiento sexual.
Los científicos dicen que las ostras contienen zinc y ácido D-aspártico. Estos elementos pueden mejorar la testosterona y la dopamina, lo que podría influir en el deseo sexual. Sin embargo, no hay evidencia científica directa que demuestre que aumentan la libido en humanos.
El zinc es vital para la fertilidad masculina y puede mejorar la libido en hombres y mujeres. También aumenta la dopamina, que está vinculada con el placer.
El ácido D-aspártico puede apoyar la producción de testosterona en animales, pero los resultados son inconsistentes en humanos.
Otra posible razón para el efecto afrodisíaco de las ostras es el placebo, algunas personas pueden sentir una mejora en su función sexual solo por creer que las ostras tienen ese efecto.
Los expertos no acuerdan cuántas ostras se deben comer para un efecto afrodisíaco. Recomiendan entre cuatro y seis, comer ostras crudas puede conllevar riesgos de infección por patógenos como Vibrio vulnificus.
Además, otros alimentos como la sandía, las remolachas y las fresas pueden ser afrodisíacos. También es mejor comer ligero antes de un encuentro romántico y evitar el exceso de alcohol.
En conclusión, no hay pruebas científicas que confirmen que las ostras aumentan la libido en humanos. Pero contienen elementos que podrían estar relacionados con un mayor deseo sexual y mejor funcionamiento.