Un nuevo estudio publicado el 25 de junio en NPJ Science of Food ha revelado que acciones cotidianas como abrir una botella o desenvolver alimentos envasados pueden liberar microplásticos directamente sobre la comida.
La investigación fue revisada por CNN y expone que incluso el uso normal de plásticos en la cocina puede contaminar los alimentos con partículas diminutas, invisibles al ojo humano, pero con potencial impacto en la salud.
Microplásticos invisibles, pero presentes
Los científicos encontraron evidencia de que al girar la tapa de una botella o abrir envoltorios de fiambre, se liberan partículas que se adhieren a los alimentos. Estos microplásticos, de menos de 5 milímetros, y nanoplásticos, aún más pequeños, pueden ingresar al organismo por los pulmones o el tracto digestivo y llegar hasta la sangre.
Según Lisa Zimmermann, autora principal del estudio, esta es la primera revisión sistemática que analiza cómo el contacto directo entre el envase y los alimentos genera contaminación plástica.
Se revisaron más de 100 estudios, hallando microplásticos en productos cotidianos como:
- Agua embotellada (hasta 240.000 partículas por litro)
- Arroz
- Pescado enlatado
- Refrescos
- Comida para llevar
🍽️ ¿Influye el uso del envase?
Sí. Lavar envases plásticos repetidamente también aumenta la liberación de microplásticos. Un experimento midió cuántas partículas se desprendían tras 10, 20, 50 y 100 lavadas de un recipiente de melamina, y luego de poner alimentos en él. El resultado fue claro: cuanto mayor el uso, mayor la exposición.
Incluso frascos de vidrio pueden representar un riesgo si sus tapas tienen forros plásticos, ya que abrirlos y cerrarlos con frecuencia también libera partículas.
🧬 Efectos en el cuerpo humano
Estudios recientes han detectado estos microplásticos en tejidos humanos: sangre, pulmones, hígado, placenta, leche materna, e incluso tejido cerebral y testicular. Uno de los hallazgos más alarmantes, publicado en The New England Journal of Medicine, reveló que personas con partículas plásticas en las arterias duplicaban su riesgo de infarto, ACV o muerte prematura.
Además, los alimentos ultraprocesados tienden a contener más microplásticos debido a la exposición prolongada a materiales plásticos durante su procesamiento.
🔄 ¿Cómo reducir la exposición?
Los expertos recomiendan algunas acciones para disminuir el contacto:
- Evitar calentar comida en envases plásticos, especialmente en microondas
- No poner plásticos en el lavavajillas
- Usar recipientes de vidrio o acero inoxidable
- Evitar plásticos con código de reciclaje 3 (pueden contener ftalatos)
- Preferir bolsas reutilizables y utensilios no plásticos
A pesar de estos consejos, los científicos enfatizan que se necesita una acción global y sistémica para reducir la producción de plásticos y su presencia en la vida diaria.
“Esto no es algo que ningún individuo pueda resolver por sí mismo”, señaló la investigadora Megan Deeney.
“Necesitamos una respuesta estructural para frenar la contaminación plástica desde su origen”.