sábado, 26 julio 2025
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IA inicia pruebas en hospitales de Londres para predecir problemas cardíacos

Foto: Shutterstock

En Inglaterra se pondrá en marcha una innovadora herramienta de inteligencia artificial (IA) diseñada para ayudar a los médicos a identificar pacientes en alto riesgo de sufrir problemas cardíacos. Esta tecnología, que comenzará sus pruebas en breve, ha demostrado una notable precisión al predecir el riesgo de muerte en los años posteriores a una prueba cardíaca. Desarrollada por un equipo internacional liderado por el Imperial College de Londres, esta IA fue entrenada con millones de resultados de electrocardiogramas (ECG), logrando detectar patrones específicos que pueden pasar desapercibidos en evaluaciones convencionales

Conocida como AI-ECG o AIRE, esta tecnología utiliza los registros eléctricos captados en los ECG para prever el riesgo de condiciones como ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y arritmias, además de evaluar la probabilidad de muerte a largo plazo. En pruebas iniciales, el sistema predijo con un 78% de precisión el riesgo de fallecimiento de los pacientes en la década siguiente a la prueba de ECG, lo que representa un avance importante en la detección temprana de posibles problemas de salud graves. Además, los investigadores esperan que la IA se implemente de manera generalizada en el Servicio Nacional de Salud (NHS) en un plazo de cinco años.

Las primeras evaluaciones con pacientes reales ya están previstas en varias clínicas y hospitales de Londres, donde el modelo será probado en pacientes ambulatorios y en salas médicas. El ensayo inicial se espera que comience en 2025, y tiene como objetivo evaluar los beneficios de la tecnología en un entorno médico real. Aunque los ECG asistidos por IA ya existen en el ámbito de la cardiología, este modelo no solo apunta a diagnósticos puntuales, sino a calcular el riesgo a futuro, ayudando a que los médicos tomen decisiones más informadas sobre el cuidado a largo plazo.

Esta IA podría representar un avance significativo en el campo de la medicina preventiva. Según Bryan Williams, director científico de la British Heart Foundation, que financió el proyecto, la herramienta permite ir más allá del análisis tradicional, revelando detalles sutiles en los ECG que pueden advertir sobre posibles enfermedades o mortalidad antes de que estas se desarrollen por completo. Aunque algunos errores en las predicciones de la IA podrían estar relacionados con factores externos no controlados, como tratamientos adicionales recibidos por el paciente, el sistema aún ofrece la posibilidad de identificar signos que podrían pasar desapercibidos para los médicos, y su futuro podría extenderse también al manejo de enfermedades como la diabetes, que suelen impactar la salud cardíaca.