sábado, 26 julio 2025
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Innovador trasplante de cara impacta por sus resultados

Un año después de la cirugía, el ojo trasplantado de James mostró cierta respuesta a la luz en la resonancia magnética, aunque él no la percibió.Imagen: Haley Ricciardi/NYU Langone Health

Aaron James, un trabajador estadounidense de 46 años, se sometió a un innovador trasplante de cara y ojo en junio de 2023, tras sufrir un grave accidente laboral en 2021. James perdió la nariz, boca, el ojo izquierdo y parte del rostro cuando, accidentalmente, tocó un tendido eléctrico de 7.200 voltios mientras instalaba líneas eléctricas. También perdió gran parte de su brazo izquierdo. La cirugía fue realizada en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (NYU), utilizando el rostro y el ojo de un solo donante.

Imágenes de Aaron James antes del accidente, después y tras el transplante. Foto NYU Langone Health via AP/picture alliance

Los resultados

El equipo médico, dirigido por el doctor Eduardo Rodríguez, informó que, hasta la fecha, James no ha mostrado signos de rechazo al trasplante, un logro significativo en el campo de la cirugía reconstructiva. Aunque la cirugía no logró recuperar la visión en el ojo trasplantado, se ha logrado mantener presión ocular normal y buen flujo sanguíneo. Además, estudios revelaron que la retina del ojo trasplantado mostró cierta respuesta a la luz, aunque James aún no puede percibirla. El procedimiento ha sido considerado como un avance técnico y tecnológico que podría servir de base para futuras investigaciones y operaciones más avanzadas.

Un informe publicado en el Journal of the American Medical Association destacó que, un año después de la operación, James ha recuperado sensibilidad en su rostro y experimenta mejoras en la movilidad facial, como el cierre del párpado izquierdo. Los médicos subrayaron que la recuperación nerviosa sensorial y motora puede tardar meses o incluso años.

Por su parte, James afirmó que, aunque no ha recuperado la visión, ha mejorado su calidad de vida y ve este avance como un paso crucial para ayudar a futuros pacientes. Especialistas externos, como los doctores Elizabeth Bradley y John Woog de la Clínica Mayo, describieron el procedimiento como un logro monumental, aunque con cautela, ya que aún queda mucho por hacer para restaurar completamente la función visual.