Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley ha anunciado el descubrimiento de un nuevo color: Olo. Este color, un azul verdoso saturado, no existe en la naturaleza tal como lo percibimos habitualmente. Gracias a una tecnología láser innovadora, un selecto grupo de personas pudo verlo.
¿Qué es Olo?
Olo es un color que no está dentro del rango habitual de visión del ojo humano. Se percibe debido a la estimulación selectiva de los conos M en la retina. Estos conos, responsables de captar tonos medianos (alrededor del verde), son los únicos que se activan al ver Olo, algo que no ocurre de forma natural.
El nombre «Olo» proviene del código binario 010, simbolizando la activación exclusiva de los conos M.
El sistema Oz: tecnología láser avanzada
El Oz Vision System, que hace posible este descubrimiento, utiliza láseres especializados para controlar la distribución de la luz en la retina. Este sistema, bautizado con el nombre de Oz, hace referencia a las gafas verdes en El Mago de Oz. La tecnología permite ver un color extremadamente saturado, algo nunca antes percibido de esta manera.
Ren Ng, uno de los investigadores, compartió su sorpresa: «Nos dejó boquiabiertos. Es increíblemente saturado», explicó en una entrevista.
Humans just saw a *new* color—literally outside the known visual spectrum.
— Berkeley AI Research (@berkeley_ai) April 20, 2025
BAIR faculty and visual computing expert Ren Ng and collaborators made it possible with the Oz Vision System. 🌈👁️
Newly published in @ScienceAdvances: https://t.co/GjfBXwAZfnhttps://t.co/AUGDPFYsUh
¿Es realmente un nuevo color?
Algunos científicos, como John Barbur de la Universidad City St George’s, cuestionan si Olo es realmente un «nuevo color». Según Barbur, podría ser solo un verde más saturado. Otros, como Misha Corobyew, reconocen que este método es un avance, pues permite la estimulación precisa de varios conos.
Aplicaciones potenciales
El Oz Vision System podría tener aplicaciones médicas, como en el tratamiento del daltonismo. Sin embargo, James Fong, coautor del estudio, aclara que esta tecnología aún está lejos de ser accesible para dispositivos cotidianos, como smartphones o televisores.
Aunque Olo sigue siendo una experiencia limitada a pocos, abre nuevas puertas para entender cómo percibimos los colores.