Colocar corchos dentro de la nevera no solo ahorra espacio, también reduce el consumo de energía. Este simple material ayuda a mejorar la eficiencia del electrodoméstico y evitar la acumulación de escarcha.
Aunque el corcho es conocido principalmente por su uso en botellas, tiene otros beneficios sorprendentes en el hogar, al colocar corchos dentro de la nevera, especialmente cuando no está completamente llena, se reduce el espacio que necesita ser enfriado. Esto permite que el motor trabaje menos y disminuya el consumo energético.
Además, gracias a su composición porosa, el corcho ayuda a distribuir mejor el aire frío, lo que evita que algunas zonas del refrigerador exijan más energía para enfriarse. También ayuda a prevenir la acumulación de escarcha en los modelos sin tecnología No Frost, lo que mantiene la heladera funcionando de manera eficiente.
Las propiedades del corcho según estudios
Según un artículo de Harvard, el corcho tiene propiedades que lo hacen valioso en muchos usos. Es elástico, impermeable y tiene baja densidad, lo que lo hace ideal para distintos tipos de aplicaciones. Además, su estructura permite que mejore el flujo de aire en espacios reducidos, como el interior de una heladera.
Incorporar corchos en la heladera es una solución simple que ayuda a reducir el esfuerzo del aparato, optimizando su rendimiento y contribuyendo al ahorro de energía en el hogar.