A pesar de haber alcanzado la fama mundial gracias a su papel como Edward Cullen en la saga Crepúsculo, el actor Robert Pattinson no ha dejado de expresar su incomodidad con el personaje que lo catapultó al estrellato. En declaraciones recientes, Pattinson calificó al famoso vampiro como «la persona más ridícula que existe», reafirmando su descontento con el papel que interpretó entre 2008 y 2012.
El actor británico no solo ha bromeado sobre la lógica detrás del personaje, sino también sobre la trama de la saga. «Un vampiro de más de un siglo de vida, yendo a la escuela secundaria… ¿Por qué haría algo así?», comentó con ironía en entrevistas anteriores.
A pesar de ser un fenómeno cultural y generar millones en taquilla, Pattinson ha dejado claro que no guarda mucho cariño hacia Edward Cullen. Sin embargo, ha reconocido que el éxito de Crepúsculo le permitió abrirse camino en la industria y tomar decisiones más arriesgadas en su carrera, como su aclamado trabajo en The Lighthouse y su reciente papel como Batman.
A medida que se distancia de la imagen del «vampiro romántico», Pattinson continúa construyendo una carrera que refleja su versatilidad como actor, dejando atrás lo que él mismo describe como «una etapa absurda pero necesaria» en su trayectoria.