El presidente Donald Trump lanzará este miércoles, 23 de julio, su ambicioso “Plan de Acción de IA”. Una estrategia nacional que busca modificar el desarrollo y la regulación de la inteligencia artificial en Estados Unidos.
La medida retoma la desregulación iniciada por su administración anterior, pero con nuevas condiciones políticas, ideológicas y tecnológicas.
La ley surge tras la revocación en enero de las normativas establecidas por el ex presidente Joe Biden, y busca acelerar la construcción de centros de datos. Además, tiene como objetivo flexibilizar la exportación de tecnología y enfrentar lo que Trump considera un sesgo liberal en los algoritmos.
Pero más allá del contenido técnico, el anuncio refleja una transformación en la relación entre Trump y el poder tecnológico, marcada por alianzas con figuras influyentes de Silicon Valley.
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Medidas de la nueva ley de Donald Trump
Entre las medidas se espera que el mandatario firme nuevas órdenes ejecutivas que faciliten lo siguiente:
- Instalación de centros de datos.
- Limitar la intervención del Estado en desarrollos privados.
- Eliminar regulaciones que “imponen agendas ideológicas en los sistemas inteligentes”.
También se añadirán directrices para impulsar la competitividad global de las tecnológicas estadounidenses mediante incentivos a la exportación de productos de IA.
Críticas a la política de Biden
La política de IA del expresidente Biden, lanzada en octubre de 2023, buscó establecer un marco federal que obligara a las agencias a evaluar riesgos en el uso de IA.
Entre otras medidas, la orden requería que los desarrolladores de modelos como OpenAI, Google o Meta, compartieran resultados de pruebas de seguridad antes de lanzar sus productos.
Las críticas desde el sector privado no tardaron en llegar. Figuras como Andreessen y Musk calificaron el enfoque como “oneroso y freno a la innovación”.
Trump aprovechó el malestar y lo transformó en una bandera de campaña, prometiendo eliminar toda traza de lo que denominó “agenda radical de izquierda” en el desarrollo tecnológico.
Ya en el puesto, derogó la orden ejecutiva de Joe Biden en su primer día en el cargo, y ordenó la redacción de un nuevo marco en 180 días, el cual ahora se presenta.
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