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Escándalo sexual en Tailandia: una mujer grabó a monjes budistas y los extorsionó por millones

Un nuevo escándalo sacude al budismo en Tailandia. Una mujer de 35 años, identificada como Wilawan Emsawat, fue arrestada por haber seducido a varios monjes, grabado sus encuentros íntimos y exigido grandes sumas de dinero a cambio de no difundir el contenido. Las autoridades informaron que la acusada acumuló más de 385 millones de baht (alrededor de 11,9 millones de dólares) en extorsiones entre 2022 y 2025.

El caso ha generado indignación pública y alarma dentro del clero budista, una de las instituciones más respetadas del país.


Una estrategia basada en seducción, grabaciones y chantaje hacia monjes

Según los reportes policiales, Wilawan mantenía relaciones sexuales con monjes de alto rango en templos tailandeses. Luego los grababa sin su consentimiento usando múltiples dispositivos, incluso mientras vestían sus túnicas tradicionales. Con ese material, iniciaba el chantaje.

Los investigadores confiscaron cinco teléfonos que contenían más de 80 mil archivos —entre fotos y videos— relacionados con estos encuentros. Las víctimas pagaban por miedo a que el material saliera a la luz y afectara su reputación o la del templo.


Nueve monjes expulsados y una investigación nacional en curso

Al menos nueve monjes implicados en el escándalo fueron obligados a abandonar sus funciones religiosas tras comprobarse la violación de sus votos de celibato. Algunos permanecen en paradero desconocido, mientras que otros cooperan con la investigación.

Además, se investiga si los fondos utilizados para pagar las extorsiones provenían directamente de donaciones hechas por feligreses a los templos.


El gobierno analiza penas más severas para proteger la imagen del clero

El impacto del escándalo ha sido tan grande que el gobierno tailandés ya analiza una reforma legal que criminalizaría las relaciones sexuales entre monjes y mujeres, incluso con consentimiento mutuo. Esta medida incluiría penas de hasta siete años de prisión, con el objetivo de proteger la integridad del monacato budista.

Por su parte, el rey Maha Vajiralongkorn revocó condecoraciones reales otorgadas a los monjes implicados, como gesto de respaldo a las medidas disciplinarias. Mientras tanto, los templos afectados buscan recuperar la confianza de la ciudadanía.


Un golpe a la espiritualidad y a la confianza pública

Tailandia es un país donde más del 90 % de la población profesa el budismo. Por ello, este caso ha generado un debate profundo sobre la vulnerabilidad del clero frente a tentaciones externas, el mal manejo de fondos religiosos y la falta de transparencia.

El caso Wilawan pone en evidencia la necesidad de reforzar los controles internos en los templos y de abrir espacios de discusión sobre la conducta ética dentro de las instituciones religiosas.

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