El plazo para que los criadores de perros destinados al consumo humano en Corea del Sur se inscribieran en el plan de ayudas del Gobierno, diseñado para poner fin a sus operaciones, se cumplió esta semana.
La ley, aprobada en enero de 2024, busca erradicar la cría y matanza de perros para consumo humano, así como la distribución y venta de su carne, a partir de febrero de 2027. Hoy marcó la fecha límite para que los criadores solicitaran inscribirse en el plan de apoyo para cerrar sus granjas o transitar hacia otro tipo de operaciones.
El plan del Gobierno cubre los costes de demolición y reembolso por el valor de instalaciones que queden inservibles después del 6 de febrero de 2027. A partir de esa fecha, cualquier persona que sacrifique un perro para consumo humano enfrentará hasta tres años de prisión o una multa de hasta 30 millones de wones (aproximadamente 21.780 dólares).
Asimismo, aquellos que críen o vendan perros para consumo humano después de la fecha límite se arriesgarán a penas de hasta dos años de cárcel o una multa de hasta 20 millones de wones (aproximadamente 14.520 dólares).
Protestas y reacciones
La Asociación de Productores de Carne de Perro ha organizado protestas contra la ley y ha exigido más medidas de apoyo por parte del Gobierno. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales tiene previsto presentar en septiembre su plan básico que detallará cómo se llevará a cabo el desmantelamiento del sector.
«Estamos deseando ver el plan básico del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales, aunque cabe destacar que algunas granjas de perros no serán aptas para recibir el paquete de apoyo para la transición debido a su estatus ilegal», afirmó Sangkyung Lee, jefe de campaña en Corea del Sur de la ONG Humane Society International.
La ONG Humane Society International, que ha ayudado a casi una veintena de granjeros a cerrar o cambiar de negocio en la última década, subraya que muchas explotaciones ilegales violan las leyes vigentes sobre gestión de residuos, por lo que probablemente quedarán fuera del plan de ayudas.
En 2023, el Gobierno surcoreano registró unas 1.150 explotaciones que crían perros para consumo humano, 34 matarifes, 219 distribuidores y aproximadamente 1.600 restaurantes que incluyen platos con carne de perro en sus menús. Sin embargo, el número de granjas y operaciones ilegales sigue siendo desconocido.