El escritor peruano Mario Vargas Llosa, fallecido este domingo en Perú, deja un legado literario que abarca más de seis décadas y un impacto incuestionable en la literatura en español.
Con una prolífica carrera que incluye novelas, cuentos, ensayos, obras teatrales y artículos periodísticos, Mario Vargas Llosa se consolidó como uno de los pilares del llamado boom latinoamericano. Su estilo, que mezcla técnicas narrativas complejas, humor, crítica social y un lenguaje audaz, rompió con los moldes del costumbrismo literario regional.
A continuación, repasamos algunas de sus obras de ficción más reconocidas, las cuales trazan la evolución de un autor que desafió convenciones y narró, con maestría, la historia política y social de América Latina:
La ciudad y los perros (1963)
Primera novela de Vargas Llosa y piedra angular de su carrera, se desarrolla en el colegio militar Leoncio Prado, donde el autor estudió en su adolescencia. La historia denuncia la violencia, el machismo y la hipocresía de la sociedad peruana. Su innovadora técnica narrativa le valió el Premio Biblioteca Breve en España y lo catapultó como una figura clave del boom latinoamericano.
La Casa Verde (1966)
Ambientada entre Piura y la selva amazónica, entrelaza historias alrededor de un prostíbulo. Su estructura fragmentada y rica en planos temporales consolidó a Vargas Llosa como un narrador complejo y audaz. Fue elogiada por escritores como Julio Cortázar por su potencia narrativa sin concesiones.
Conversación en La Catedral (1969)
Considerada una de sus obras maestras, esta novela profundiza en la corrupción, el autoritarismo y el desencanto social. Su famosa frase inicial —“¿En qué momento se había jodido el Perú?”— resume su tono crítico. Con una estructura innovadora, entrelaza múltiples voces y líneas temporales.
La tía Julia y el escribidor (1977)
Inspirada en su propia vida, relata la escandalosa relación del joven Mario con su tía política, en contraste con las delirantes radionovelas de Pedro Camacho. Esta obra mezcla la realidad con la ficción y ofrece una visión humorística y entrañable del amor y la literatura.
La guerra del fin del mundo (1981)
En esta novela histórica, Vargas Llosa abandona el escenario andino para narrar la rebelión de Canudos en el noreste de Brasil. Influenciado por Los sertones de Euclides da Cunha, ofrece una crítica profunda a los extremismos ideológicos y religiosos.
La fiesta del Chivo (2000)
Obra cumbre sobre el poder dictatorial, narra los últimos días de Rafael Trujillo en República Dominicana. Combina hechos históricos con ficción para analizar cómo las dictaduras se sostienen gracias a la complicidad social. Es una de sus novelas más leídas y traducidas.
A lo largo de su carrera, Mario Vargas Llosa recibió múltiples distinciones, siendo la más destacada el Premio Nobel de Literatura en 2010. Desde 1993, compartía la nacionalidad peruana y española.
Su legado literario no solo renovó la narrativa latinoamericana, sino que también dejó una huella política, crítica y cultural que sigue vigente.