El proceso para solicitar una visa de no inmigrante a Estados Unidos cambió desde el 2 de septiembre de 2025. El Departamento de Estado implementó nuevas reglas que afectan tanto a quienes aplican por primera vez como a los que buscan una renovación.
Entrevistas obligatorias para casi todos los solicitantes
Uno de los cambios más relevantes es la eliminación de las exenciones de entrevista. Antes, ciertos grupos como menores de 14 años o mayores de 79 podían obtener su visa sin acudir a una cita presencial. Con la nueva normativa, casi todos los solicitantes deberán asistir personalmente al consulado.
Excepciones limitadas para sacar la visa en casos específicos
Las únicas exenciones que se mantienen aplican a quienes tramitan visas diplomáticas u oficiales (categorías A, C-3, G, NATO, entre otras) y a algunas renovaciones de visas de turista (B-1/B-2) o de la Border Crossing Card para mexicanos, siempre que cumplan criterios estrictos.
Nueva tarifa “Visa Integrity Fee”
Además, desde septiembre se incorporó la tarifa denominada Visa Integrity Fee, con un valor de 250 dólares. Esto eleva el costo total de una visa de no inmigrante a aproximadamente 435 dólares. La cuota puede ser reembolsada en algunos casos, por ejemplo, si el viajero respeta el tiempo autorizado de estadía y sale del país dentro del plazo establecido.
Mayor control y tiempos de espera
El Gobierno estadounidense explicó que estas medidas buscan fortalecer la seguridad y reducir el fraude migratorio. Sin embargo, se prevé que los tiempos de espera para entrevistas aumenten, por lo que se recomienda agendar la cita con anticipación y considerar los costos adicionales en la planificación del viaje.
Con estos ajustes, quienes planean viajar a Estados Unidos deberán prepararse para un proceso más estricto, donde la entrevista personal vuelve a ser la regla general.
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