En 2015, un vestido se convirtió en el epicentro de un frenesí global en redes sociales, dividiendo opiniones. Nueve años después, su creador enfrenta prisión por intento de asesinato.
El ataque ocurrió el 6 de marzo de 2022, después de que Johnston saliera aparentemente ebrio de un bar. Al llegar a casa, discutió con su esposa, quien recibió mensajes quejándose de que no lo apoyaba y anunciando su intención de dejarla.
Keir Johnston, residente de Moffat, Dumfries y Galloway, modificó su testimonio y reconoció el ataque antes del juicio. En la corte de Glasgow se reveló que no era la primera vez que agredía a su esposa.
Tras un primer intento de estrangulamiento, volvió a la carga con un cuchillo, amenazando con que «alguien va a morir», pero un testigo lo detuvo.
El abogado defensor, Marco Guarino, pidió a la jueza Lady Drummond que considere una sentencia no carcelaria para Johnston. Argumentó que Johnston había buscado ayuda voluntariamente para sus problemas de comportamiento, era un delincuente primario y no tenía otros asuntos pendientes con la justicia.
La orden de no acoso prohíbe a Johnston contactar a la víctima por 10 años. La jueza destacó el miedo de la esposa durante el ataque, que duró 20 segundos.
En este caso pone de relieve los esfuerzos judiciales para proteger a las víctimas de abuso doméstico, especialmente en situaciones de notoriedad pública como la de Johnston y su esposa.