Este miércoles 31 de julio, una intensa tormenta de arena sorprendió a la ciudad de Ica y a otras zonas del sur de Perú. El fenómeno, originado por los conocidos vientos Paracas, generó ráfagas superiores a los 40 km/h y provocó nubes densas de polvo que redujeron considerablemente la visibilidad.
Pisco, Paracas y Nasca también resultaron afectadas
El evento climático no solo impactó a Ica. Las ciudades de Pisco, Paracas y Nasca también quedaron cubiertas por la polvareda, afectando la vida diaria de sus habitantes. Se reportaron cierres temporales de vías, suspensión de actividades en caletas pesqueras y múltiples recomendaciones por parte de las autoridades sanitarias.
Los residentes recibieron instrucciones de permanecer en casa, cerrar puertas y ventanas, y acudir a centros de salud en caso de problemas respiratorios, especialmente en personas con asma o enfermedades pulmonares.
Un fenómeno fuera de temporada en Perú
Aunque los vientos Paracas suelen registrarse entre los meses de agosto y octubre, lo ocurrido este 31 de julio sorprendió por su anticipación y fuerza. El meteorólogo Abraham Levy calificó la tormenta como una de las más intensas que ha observado en la región.
“Nunca había visto una tormenta de arena tan fuerte y tan temprano en el año”, expresó Levy en medios locales.
Impacto visual y ambiental
Imágenes y videos difundidos en redes sociales mostraron calles completamente cubiertas de polvo, techos tambaleantes y una atmósfera densa y gris que dificultaba incluso la circulación peatonal. Las autoridades monitorean la situación ante posibles nuevas ráfagas en las próximas horas.
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