Las autoridades de Galápagos decomisaron cuatro vehículos desarmados que ingresaron al archipiélago sin autorización, elevando a 17 el número total de automotores retenidos en lo que va del año.
El operativo fue liderado por el Consejo de Gobierno de Galápagos, en coordinación con la Policía Nacional, y se llevó a cabo en los patios de Santa Cruz, como parte de los controles para evitar el ingreso ilegal de vehículos a la isla.
Tras la intervención, se activó el proceso administrativo sancionador, en cumplimiento del Reglamento Sustitutivo de Control de Ingreso de Vehículos Motorizados y Maquinaria, que regula el acceso de automotores al archipiélago para prevenir impactos ambientales.
Estos operativos refuerzan el compromiso de las autoridades con la protección del frágil ecosistema de Galápagos,