Un residente de Neuville-sur-Saône, cerca de Lyon, se llevó una gran sorpresa mientras excavaba el terreno de su jardín para construir una piscina. Durante los trabajos, el hombre encontró cinco lingotes de oro y varias monedas, todos cuidadosamente envueltos en bolsas de plástico y enterrados a poca profundidad.
El sorprendente hallazgo ocurrió en mayo de 2025, pero fue confirmado recientemente por medios locales y las autoridades francesas. Tras la valoración oficial, el tesoro se estima en unos 700 000 euros, equivalente a cerca de 800 000 dólares estadounidenses.
Oro fundido hace dos décadas
Según la investigación del Servicio de Aduanas y el Ministerio de Cultura, las piezas halladas se fundieron hace entre 15 y 20 años en una refinería cercana a la ciudad de Lyon. Este dato permitió descartar que se tratara de un bien arqueológico o de un patrimonio histórico, lo cual habría implicado que pasara a manos del Estado.
Al no encontrarse relación con actividades ilícitas ni reclamos de terceros, las autoridades dictaminaron que el propietario puede conservar el tesoro como legítimo hallazgo.
Valor histórico y curiosidad mediática
El descubrimiento ha despertado curiosidad en toda Francia y Europa, pues este tipo de hallazgos son poco comunes. Expertos consultados por medios locales como The Local France y The Connexion señalaron que es posible que el oro fuera escondido a principios de los años 2000 por motivos financieros o de seguridad.
Aunque el protagonista del hallazgo decidió mantener su identidad en reserva, su historia se ha vuelto viral y muchos la consideran una de las noticias más sorprendentes del año en el país.
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