Tras el paso de la pandemia y la obligación de usar mascarillas, llegó al mundo cierto relajamiento al respecto y se volvieron a ver las caras de las personas. Tal situación fue aprovechada por Keiko Kawano, entrenadora de músculos faciales.
De esta manera, creó en Japón un floreciente negocio: entrenamientos para aprender a sonreír. Comenzó Keiko el año pasado y «gracias a compañías…