El gobierno de Guyana formalizó una denuncia este jueves, detallando tres incidentes separados de ataques armados perpetrados por civiles provenientes de la costa venezolana contra efectivos de la Fuerza de Defensa de Guyana (GDF). Estos ataques tuvieron lugar en el río Cuyuni, una zona crucial dentro de la disputada región del Esequibo, rica en recursos petrolíferos y minerales. La controversia sobre la soberanía del Esequibo se ha intensificado ante los planes anunciados por Venezuela de llevar a cabo elecciones para elegir autoridades regionales y parlamentarias en dicho territorio el próximo 25 de mayo.
Según el comunicado emitido por el cuerpo militar guyanés, en las últimas 24 horas, individuos armados vestidos de civil y ubicados en la orilla venezolana del río Cuyuni llevaron a cabo tres ataques distintos dirigidos a las tropas de la GDF que realizaban patrullajes fluviales de rutina. A pesar de la agresión, la Fuerza de Defensa de Guyana informó que en cada ocasión se implementó una respuesta mesurada y que, afortunadamente, ningún oficial resultó herido.
Este reciente incidente se suma a una denuncia previa realizada por Guyana el 17 de febrero, cuando acusó a una banda venezolana de perpetrar un ataque en el mismo río Cuyuni, dejando un saldo de seis soldados guyaneses heridos. La respuesta del gobierno venezolano a esta acusación fue calificarla como un «vil montaje», mientras que la fiscalía venezolana anunció la apertura de una investigación al respecto.
Ante esta nueva serie de ataques, el cuerpo militar de Guyana reafirmó su postura, declarando que «continuará respondiendo a los actos de agresión a lo largo de la frontera entre Guyana y Venezuela y mantendrá patrullajes regulares a lo largo del río Cuyuni«.
La disputa territorial entre Venezuela y Guyana por los 160.000 kilómetros cuadrados de la región del Esequibo se ha mantenido durante más de un siglo, experimentando un recrudecimiento significativo en 2015 tras el descubrimiento de importantes yacimientos petrolíferos por parte de la empresa ExxonMobil en la zona. Guyana se ampara en un laudo arbitral de 1899 firmado en París, que estableció las fronteras actuales, y el gobierno del presidente Irfaan Ali ha solicitado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ratifique la validez de dicho laudo.
Por su parte, Venezuela no reconoce la jurisdicción de la CIJ en este caso y se basa en un acuerdo firmado en 1966 con el Reino Unido, previo a la independencia de Guyana, que anulaba el laudo de 1899 y sentaba las bases para una solución negociada de la controversia.
En un intento por prevenir una escalada de la tensión, en diciembre de 2023, la CIJ emitió una orden solicitando a Venezuela que se abstuviera de cualquier acción «que pudiera alterar» el statu quo en el Esequibo, justo en el momento en que Caracas llevaba a cabo un referendo para reafirmar su reclamo de soberanía sobre el área. En relación con los planes electorales venezolanos, la CIJ también ha pedido a Caracas que se «abstenga de celebrar elecciones, o de prepararse para celebrarlas, en este territorio en disputa», según una orden emitida a principios de mayo.