sábado, 26 julio 2025
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La gata más longeva del mundo fallece a los 33 años

La gata más longeva del mundo fallece a los 33 años.
Rosie, la gata más vieja, murió de vejez en su casa, aunque no fue reconocida por el Guinness World Records. Fotografía sacada de X @kisadalgamedya

Rosie, la querida gata carey de 33 años, ha dejado este mundo en su hogar de Norwich, Inglaterra. Su dueña, Lila Brissett, de 73 años, estuvo a su lado en esos últimos momentos, despidiéndose de su compañera fiel tras más de tres décadas juntas. Rosie, adoptada en los años 90, se ganó el corazón de todos con su ternura y presencia inconfundible.

Lila recuerda el día en que Rosie simplemente se tumbó en el pasillo para descansar y no despertar más. Aunque profundamente triste, Lila atesora los recuerdos vividos y la tranquilidad de haber compartido tantos años con su gata. “La extraño mucho”, confesó al diario local, mientras revivía esos instantes especiales que marcaron sus vidas.

Rosie llegó a los brazos de Lila tras haber sido rechazada por su anterior familia debido a una alergia en su hogar. Para Lila, amante de los animales y con experiencia en rescates, no fue difícil darle a Rosie un lugar seguro y lleno de cariño, convirtiéndola en parte esencial de su vida.

A lo largo de sus 33 años, Rosie se convirtió en una figura conocida en su vecindario, con su presencia constante asomada a la ventana de la casa. Aunque pudo haber aspirado al récord de la gata más longeva, Lila optó por no insistir con la solicitud, prefiriendo que Rosie simplemente disfrutara de su tiempo sin mayores complicaciones.

La partida de Rosie deja un gran vacío, pero también una huella imborrable en la vida de quienes la conocieron. Lila, aunque con el corazón roto, agradece haber sido parte de la larga y amorosa vida de su entrañable compañera.