Ucrania desplegó misiles ATACMS de fabricación estadounidense para atacar una instalación militar en la región de Bryansk, según informó este martes RBC Ucrania, citando a un oficial del ejército. Este sería el primer ataque confirmado tras la aprobación de la administración del presidente Joe Biden para que Kiev utilice de manera limitada estas armas en objetivos dentro de Rusia.
Kiev confirmó que el ataque se dirigió a un almacén en la ciudad de Karachev, a unos 115 kilómetros de la frontera con Ucrania. La explosión destruyó municiones almacenadas en el lugar. Sin embargo, ni el Estado Mayor ni el Ministerio de Defensa ucraniano han revelado detalles sobre el tipo de misiles empleados, calificando la información como confidencial.
En respuesta, el presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto que permite el uso de armas nucleares en caso de un ataque convencional masivo en suelo ruso, incluso mediante drones. Según el documento publicado en Internet, Rusia tratará cualquier agresión contra su territorio o el de sus aliados por parte de un Estado no nuclear respaldado por una potencia nuclear como un ataque conjunto.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que Rusia consideraría un ataque con misiles occidentales por parte de Ucrania como una agresión respaldada por una potencia nuclear. Putin ya había advertido previamente a Estados Unidos y a sus aliados europeos que no permitieran a Ucrania atacar territorio ruso con armas de largo alcance y alta precisión, señalando que esto podría desencadenar un conflicto directo con Rusia.
Aunque Ucrania ha realizado ataques con drones de fabricación casera en territorio ruso durante meses, el uso de armas estadounidenses marca un cambio significativo en la intensidad y la capacidad destructiva del conflicto.
El reporte, publicado inicialmente por Bloomberg, destaca la creciente tensión en la región y el impacto de las decisiones occidentales en la dinámica del conflicto iniciado por Rusia con la invasión de Ucrania en febrero de 2022.